Si pudiera definir con una frase mi experiencia en emigrar es «No gana quien no apuesta», y eso es realmente lo le marcó el camino a Massimiliano en su emigración a España. Massi es un argentino que vive actualmente en Gandía (Valencia) y que con 23 años decidió emigrar para mejorar su calidad de vida. Primero lo intentó en un fugaz paso por los Estados Unidos para luego asentarse definitivamente en España.
AÑO 1: CRISIS. El año de la incomodidad.
Veo que muchos hacen preguntas sobre cómo es la vida en Valencia y como fue el proceso de emigrar, muchas veces las preguntas son las mismas pero las respuestas son diversas. Las razones por las que dejé Argentina son las de muchos, inseguridad, inestabilidad financiera, corrupción desde pepito hasta el jefe de gobierno y la sensación de estar poniendo mi vida en peligro cada vez que salía de mi casa junto al pensamiento que tenía de no poder conseguir mis sueños por más que lo intentara.
Estaba estudiando arquitectura, trabajando en un estudio y en la universidad como adjunto luego de haber concursado, por lo que fue algo que lo dude un poco, además de por supuesto la familia y los amigos que es lo que más tira. Soy ciudadano italiano, aunque viví casi toda mi vida en Argentina. Ahora tengo 26 años y cuando me fui tenía 23, lo hice junto a mi novio que en ese momento tenía 21.
Trabajamos una temporada en Estados Unidos y de allí directamente vinimos para España, y llegamos directamente a Valencia. Nos bajamos del avión con unas 6 valijas y 2 mochilas y ya sentimos que estábamos en un lugar mejor, nos desplazamos en metro hacia el departamento que habíamos alquilado por TripAvisor para las primeras 3 semanas. En ese tiempo se suponía que teníamos que encontrar trabajo, un lugar definitivo en donde vivir y solucionar todo los papeles, pero por si acaso teníamos el pasaje de vuelta para Argentina ya comprado.
Los trámites nos llevaron más tiempo del que pensábamos, yo necesitaba sacar el NIE asi que me recorrí todo Valencia dejando CV en hoteles y restaurantes, mandando emails etc. Las condiciones para alquilar un piso no las teníamos. Acá lo más común es que cuando uno llega, se estila a pagar por adelantado el tiempo en el que uno va a vivir en ese piso. Es algo, que muchas veces no se tiene en cuenta, pero que realmente influye en la economía del recién llegado.
La búsqueda del primer trabajo, una difícil tarea para el recién llegado.
Nos quedaba una semana y media para dejar el departamento y no teníamos un lugar al que ir, ni trabajo. Si dejábamos pasar el vuelo y nos salía mal íbamos a tener que pagarlo nuevamente y posiblemente ya estaríamos en bancarrota. El tiempo nos jugaba en contra.
Una amiga nos dijo ‘Se están dando poco tiempo si de verdad quieren quedarse’, pero nos parecía un poco arriesgado. Así que decidimos que yo me iba a quedar y Lucas, mi pareja, se volvía para Argentina, ya que no contaba con ciudadanía europea y cuando yo estuviera más estabilizado el volvía.
Crisis total, ataques de pánico, lloramos. Así que decidimos irnos de viaje para despedirnos. Fuimos a Londres y a París. La tristeza nos invadía. En un momento, estabamos justo detrás de la iglesia Notre Dame, cuando me llamaron por teléfono por un trabajo. Era en Cullera, lugar que hasta ese momento no sabíamos que existía y menos que había enviando un CV. Ese llamado nos cambió todo el panorama.
Cuando volvimos a Valencia nos tomamos un tren a Cullera, que resultó ser un pueblo a media hora de la capital. A primera vista nos quedamos enamorados de la playa, de la tranquilidad que se respiraba, de ver la montaña junto al mediterráneo y sentimos que nos teníamos que quedar ahí.
Hice la entrevista de trabajo y me dijeron que en cuanto solucionará el tema de la seguridad social podría empezar, así que me enviaron con un gestor. Ese mismo día empezamos a recorrer inmobiliarias y mirar pisos, hasta que dimos con una inmobiliaria y le contamos toda nuestra situación, que iba a empezar a trabajar en un restaurante, que nos pensábamos quedar a vivir en España le contamos un poco de nuestra vida, fue muy amable y nos enseñó un piso cerca de la playa, en un edificio nuevo, estabamos sumamente impresionados! Así que finalmente nos quedamos a vivir en Cullera.
El problema fue que el trabajo en cuestión y no me gusto, asi que como entré decidí salir. Crisis nuevamente.
Lo importante de hacer las cosas bien y tener siempre un norte
Esta vez ya no teníamos los vuelos de vuelta los ahorros no eran infinitos, nuevamente a repartir CV, pero esta vez por Cullera. No se si fue suerte o constancia pero en menos de una semana ya estaba trabajando en un restaurante, desde el día en que llegue mi jefa, Caty, no paraba de hablarme y de contarme cosas, y siempre hizo que me sintiera super bien, después con el paso del tiempo nos hicimos muy buenos amigos.
A la hora de la comida nos sentamos todos los empleados con los jefes en una mesa larga, comíamos paella y siempre noté un ambiente super familiar. En principio iba a trabajar fines de semanas, pero luego empecé a ir casi todos los días. Trabajábamos muchas horas la verdad y sin parar, pero sinceramente el trato era tan bueno que me di cuenta que el problema del primer lugar no era el trabajo si no el trato.
Aunque la cocina era un mundo aparte, afuera los camarareros la pasábamos bomba. Ganaba entre el sueldo y la propina unos 1200 al mes, pero aunque el sueldo era atractivo, no estaba formalizado mi empleo, asi que eso hizo que vuelva a moverme en búsqueda de algo más estable.
Mientras tanto empezamos a formar un negocio de Renders de arquitectura con mi pareja con la idea de trabajar por Internet. Cuando terminó la temporada pensé que iba a dejar de trabajar en el restaurante, ya que a mi parecer el pueblo vivía solo del turismo, sorprendemente el restaurante funcionaba todo el invierno, incluso en fines de semana con más trabajo que en verano.
En el tiempo que estuve ahí vi mucha gente que pasaba sin ganas de trabajar y que a cualquier cosa que pasaba se iban. Al final, terminé quedando como encargado y siendo el que más tiempo tenía trabajando. Con mi pareja empezamos a estudiar interiorismo en Valencia, además de empezar a trabajar con el tema de los renders que empezaba a dar sus frutos.
Mientras tanto y paralelamente al restaurante habíamos hecho de todo, artesanías, invitaciones souvenirs, decoración de mesas, páginas web, lo que iba saliendo y nos ayudará a ahorrar para nuestros proyectos. Uno era tener un coche. Otro viajar, cada vez que podíamos conocíamos algún pueblo en tren, a Barcelona hemos ido unas cuantas veces también.
Crecer como personas y como pareja
Después de estar un tiempo en España decidimos quedarnos, realmente ya que era realmente tranquilo como se veía, niños jugando en la calle, abuelos sentados en las veredas por la noche con las puertas abiertas y una sociedad bastante más desarrollada en cuanto la aceptación LGTB. Asi que sin dudarlo, decidimos casarnos. Caty nos ayudó a preparar todo, nuestras mamás vinieron de Argentina nos casamos en el Ayuntamiento de Cullera, y después hicimos una reunión bastante íntima con la gente que habíamos conocido aquí.
Finalmente adoptamos una perrita y eso fue el acto de marcar que nos íbamos a quedar definitivamente. Para fin de año Lucas empezó a trabajar en el restaurante, así que ya íbamos más tranquilos. Pero los dueños del piso en el que estábamos tuvieron un problema y lo necesitaban, tuvimos que irnos bastante rápido y empezó nuevamente la odisea de buscar piso. Esto será historia para la próxima nota!
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Mi nombre es Fernando y soy de Buenos Aires, actualmente resido en Fuengirola (Málaga). Me dedico al diseño y desarrollo web, aunque mi vida ha tenido varios vaivenes. Soy veterinario recibido en la UBA, y he dedicado gran parte de mi vida a la venta de pinturas industriales.
Desde 2014 ayudo a los argentinos que quieren vivir en el exterior a través de la página de facebook ARGENTINOS POR EMIGRAR. Pero a partir del 2018, me dedico a ayudarlos desde este blog. Con el blog, intento contar mis experiencias y a alentarlos a que lo que un cambio de vida supone: libertad. Por eso me encanta facilitar este camino a otros.
Si querés conocer toda mi historia, será un placer contártela más al detalle.
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